mércores, 18 de marzo de 2020

Vítimas esquecidas do franquismo

Presas realizando los trabajos en las cárceles durante el franquismo. 
“Después de que me torturaron me quisieron poner las corrientes en los pezones, y como no tenía apenas pecho porque era muy joven, me los pusieron en los oídos”. Antonia García tenía diecisiete años cuando fue detenida en Madrid mientras participaba en la reorganización de núcleos comunistas desperdigados. Petra Cuevas fue detenida en circunstancias parecidas. “En los dedos me enroscaron los cables como si fueran anillos y me enchufaban y volvían a enchufar con las manos empapadas de gasolina para que la corriente fuese más fuerte”. Entonces le hicieron levantar el brazo para saludar al estilo fascista“ y como un surtidor empezó a salir sangre de los dedos porque, claro, las venas aguantaban, pero cuando estiraba los dedos o las manos era terrible”
Durante la segunda república española (desde 1931 hasta 1939) la mujer luchó por conseguir la igualdad entre géneros. Así fue que durante esos ocho años y también durante la Guerra Civil (de 1936 a 1939) la mujer participó en política, afiliándose a partidos y ejerciendo el derecho a voto conseguido por primera vez en 1931; y también peleó en el frente como miliciana.


Robert Capa. Mujeres milicianas durante la Guerra Civil. Fuente: https://www.pinterest.com.mx/pin/735212707889948755/

Sen embargo, tras la victoria franquista, la mujer tuvo que 'regresar al hogar' y ocuparse de las tareas que supuestamente le correspondían. Quedó así encerrada en el hogar, de donde nunca debió salir según la mayoría de los militares, de la Iglesia y de la Falange, que es un partido político fundado por José Antonio Primo de Rivera con amplias similitudes con el fascismo

Bandera de la Falange.  Las flechas simbolizan la guerra, y el yugo las labores agrarias; estos dos símbolos formaron parte de la heráldica de los Reyes Católicos al unir sus dos reinos, representando el yugo a Fernando y el haz de flechas a Isabel. La Falange tomó estos dos símbolos, ya que representaban un gran esplendor de la historia de España.

De la misma forma, durante los años de la posguerra, aquellas mujeres que habían participado activamente, se implicaran en el bando republicano o tan solo estuvieran casadas con hombres “de izquierdas” fueron humilladas con unas torturas inhumanas propias del franquismo, como les pasó a Antonia García o Petra Cuevas, las dos mujeres con las que empezamos este relato. En los mejores fueron fusiladas y asesinadas, son las torturas la peor parte de esta historia, eran obligadas a beber aceite de ricino (utilizado como laxante) y pasear por el pueblo mientras eran golpeadas, escupidas, violadas, rapadas... humilladas.
“El niño mirará al mundo, la niña mirará al hogar” es una frase publicada en la revista Consigna, editada por María teresa Fernández Ostos, que resume la ideología franquista sobre los roles de género, se forja así una sociedad, sin duda, machista en la que la mujer se encontraba en segundo plano y cuya existencia se limitaba a lavar, limpiar, cocinar y tener hijos. Por ello, las mujeres perdieron prácticamente los derechos reivindicados y conseguidos durante la segunda república. También, se les prohibió el acceso a cualquier ámbito público, por ejemplo, al espacio de la política, considerado únicamente masculino. De este modo, las mujeres republicanas o aquellas políticamente activas fueron perseguidas, no sólo por expresar una opinión contraria a la del régimen franquista, sino que también fueron imputadas por desafiar los roles de género implantados y que, en muchos casos pero no de la misma manera, siguen vigentes en la actualidad. Eran humilladas, golpeadas, violadas... Además, una vez que entraban en la cárcel estos maltratos no cesaban, quedando muchas embarazadas en las propias cárceles a causa de violaciones. A diferencia de los presos masculinos, a las presas se les asociaba más bien con el mundo de la prostitución.
Las mujeres realizaban en las cárceles trabajos relacionados con lo que se creía propio de rol femenino, como cursos de cocina o costura, que se entendían como una medida “correctora” para que al salir de allí fueran fieles a las identidades otorgadas a los diferentes géneros. 
Muchas entraron en las cárceles con sus hijos, quienes fueron arrebatados de los brazos de sus madres dando lugar a un tráfico de niños del que se beneficiaron las familias acomodadas y fieles a la dictadura a las que les era imposible o incómodo tener hijos de la forma natural.
Otros hijos permanecían en la cárceles bajo condiciones pésimas durmiendo en estancias separadas de sus madres y sin seguir los horarios de la lactancia, pues las madres presas solo podían tener una hora de contacto con sus hijos. Una hora que fue utilizada también como método de tortura pues cualquier cosa podía privarles de ella. Los niños pasaban el día en el patio sin importar las condiciones meteorológicas, así es que morían de diarreas, estaban todos llenos de granos y miseria…
La brutal represión franquista hacia las mujeres es poco conocida a pesar de la repercusión que tiene en la actualidad. Hoy en día se comentan las múltiples atrocidades de este régimen, pero no se destacan las humillaciones contra las mujeres que atentan claramente contra la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada el 10 de diciembre de 1948, es decir, durante la dictadura. Especialmente del artículo 2, que dice: “Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.” Artículo que Francisco Franco Bahamonde con su dictadura no respetó en ningún momento.
Aunque, no del mismo modo pero sí en gran medida, estos roles de género todavía siguen presentes y que se vieron incrementados por el atraso cultural sufrido en la época y que ha ido dejando rastro en la mentalidad de tantas personas y que se ha ido inculcando generación tras generación. Vemos estos casos como auténticas aberraciones inhumanas que nunca deberían haber sucedido, sin darnos cuenta de que ahora mismo, en el presente y en la España del siglo XXI, están sucediendo múltiples casos de machismo.
Lara Fuentes
2º Bach B

Fontes de documentación:
Declaración Universal de los derechos humanos http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/
“Falange Española” de Wikipedia, la enciclopedia libre https://gl.wikipedia.org/wiki/Falange_Española
“Francisco Franco” de Wikipedia, la enciclopedia libre https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Franco
“La doble represión de franco sobre la mujer” de Marta Borraz, https://desmemoria.eldiario.es/represion-mujeres/
“La violencia de género durante el franquismo” de Recuperando Memoria https://radiorecuperandomemoria.com/2016/11/25/4886/
Vinyes Ribas, Ricard (2002), Irredentas, las presas políticas y sus hijos en las cárceles franquistas,Madrid, Ed. Temas de Hoy.

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