En la declaración de
Balfour de 1917, el primer ministro británico aseguró el apoyo de su país
creando un estado judío en Palestina. Esta decisión le correspondía tomarla a
Gran Bretaña, según había decidido la Sociedad de Naciones.
Tras terminar la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945) se conoce el Holocausto, provocado por los nazis y se
produce una masiva inmigración de judíos huyendo de dicho Holocausto, lo que
provocó problemas en Palestina. En el año 1945 ya habitaban en Palestina unos
600.000 judíos, frente a 1.200.000 árabes. Comenzó una estrategia de agitación
judía contra la presencia británica de Palestina. Su único objetivo era
sustituir el control británico.
El primer paso
importante fue que la ONU en 1947 le propone un 55% del territorio a Palestina.
En 1948 se terminó el
mandato británico y David Ben Gurion, que fue un líder sionista, sindicalista,
periodista, político y estadista israelí, se convirtió en el primer ministro de
Israel entre 1948 y 1954 y, nuevamente, entre 1955 y 1963. Fue uno de los
principales mentores del estado judío y quien proclamó oficialmente la
independencia del estado de Israel, el 14 de mayo de 1948.
Esta decisión provocó la
primera guerra árabe israelí, que duró hasta principios de 1949 y con la que
salió reforzado Israel.
Ante la división del
mundo árabe, los palestinos crearon la Organización para la Liberación de
Palestina (OLP) dirigida por Yasir Arafat, fundada en 1964 y reconocida por la
ONU en 1974. Los palestinos fueron expulsados de Jordania en 1970 y bastantes
se trasladaron al Líbano.
Los representantes de
Palestina establecieron una nueva táctica de guerra llamada la “intifada”,
guerrilla urbana creada para enfrontarse los palestinos contra el ejército
israelí. Una primera intifada comenzó en 1987 “con la guerra de las piedras”,
en la que los palestinos atacaron con piedras al ejército israelí, que
respondió con armas de fuego. En el año 1988 los palestinos proclamaron el Estado
palestino, reconociendo implícitamente el Estado de Israel.
A principios de la
década 1990 la diplomacia estadounidense, impuso una salida negociada. La tesis
“paz por territorios” provocó una paralización de la intifada por parte de la
OLP y, a cambio, la Autoridad Nacional Palestina en las zonas autónomas de
Jericó y Gaza.
Pero la visita del
dirigente de la ultraderecha israelí Ariel Sharon a la Explanada de las
Mezquitas el 28 de septiembre del año 2000, provocó una ruptura de las
negociaciones de paz y el segundo estallido de la segunda intifada, que terminó
con más de 1.000 israelíes muertos y con más de 5.000 palestinos muertos. Significó,
además de la victoria de Israel, el aislamiento definitivo de la Franja de
Gaza.
El 8 de diciembre de 2017
los palestinos fueron convocados a una tercera intifada, motivada por la
decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer
Jerusalén como capital del Estado de Israel. Esta decisión fue muy criticada
por la mayoría de los países y lejos de ayudar al diálogo, solo generó una
nueva ola de violencia.
Hoy en día, la situación
entre israelíes y palestinos es insostenible y sería necesario que se intentase
llegar a un acuerdo entre los líderes israelíes y palestinos para encontrar una
paz duradera.
Yago Alamayona
4º ESO C